Relaciones Tóxicas: reflexión.
¡Contra las
relaciones tóxicas, tampoco hay vacuna!
Ya notaron cuantos
memes, estados, comentarios y demás, hay sobre ser la “toxica” o el “tóxico”.
Si. Está de moda ser tóxic@. Y cada vez se normaliza más esta característica
dañina de las relaciones en nuestra época. Claro, claro, bajo la premisa de “es
solo una broma”. Lo importante aquí es que es tan común hoy en día esta
toxicidad en las parejas, que muchos piensan que es normal estar en una
relación tóxica.
¿Sabes tú lo
que es ser “toxic@”?
Una persona
tóxica es una persona dañina, que afecta a las personas que le rodean de manera
negativa, ya sea aprovechándose de ellas, minimizándolas, agrediéndolas o
controlándolas. Esta persona carece de entre muchas habilidades, de la empatía,
suele buscar el control sobre los demás y por ende dominarlos, como un objeto a
su antojo. El tóxico o la tóxica, jamás entenderá que es estar tú a tú en una
relación, primero es él o ella, y luego serás tú.
Sinónimos: letal, dañino, mortal, malsano, venenoso,
deletéreo.
Ahora, ¿Qué
es una relación tóxica, o llamémosle malsana?
Después de haber definido que es ser tóxic@, tenemos una
idea de lo que es estar en relación con una persona de éstas. Pero quiero
precisar, la principal característica de éstas relaciones es: Están fuertemente
marcadas por el dolor emocional.
Usando un poco más la psicología, podríamos decir que, así
como el cuerpo se enferma por la presencia de toxinas que deterioran su
funcionamiento, las relaciones de pareja de igual forma se dañan con la
presencia de factores que alteran la dinámica de la relación. Estos factores
pueden ser:
2. Dificultades para solucionar los problemas,
3. Falta de comunicación asertiva,
4. Control, celos, infidelidad,
5. Falta de respeto por la opinión del otro,
6. Discusiones respecto a la necesidad del vínculo en la pareja.
Los elementos mencionados emergen en escenarios públicos o
privados y son vivibles cuando la pareja se agrede, se lastima
real o simbólicamente o bien cuando uno de ellos es abandonado por el otro. Desatando
una serie de sentimientos negativos como culpa, tristeza y dolor.
Generalmente, una relación tóxica se establece entre dos tipos de
personas, una persona manipuladora (egocéntrica y narcisista), y una persona
susceptible a la culpabilidad, sensible y vulnerable (generalmente evitativa y
con baja autoestima), que sufre de dependencia afectiva y que usualmente está
volcada a los demás. Cuando dos personas con estas características se
encuentran, se produce una especie de red dañina en la que quedan atrapados y
de la que es muy difícil salir.
Así que, si hay algo que
debemos evitar es caer en relaciones tóxicas, y también trabajar en nuestras
habilidades sociales para no serlo.
A continuación, como podemos
prevenirlo:
- Trabaja en tu autoestima, para entender que los demás son dignos de amor y respeto es importante que empieces a considerarte a ti como tal.
- Define qué es el amor para ti, para que no confundas control, celos o violencia con amor.
- Cultiva buenas amistades con personas de ambos sexos, asi podrás sopesar buenas y malas acciones y abrir tu panorama sobre las relaciones sociales.
- Finalmente desarrolla tus habilidades sociales, como: comunicación asertiva, empatía, tolerancia a las diferencias, autocontrol.
Much@s me han preguntado 2 cosas, la primera ¿Por qué sigo a lado de
el o ella si me hace daño? Y 2, ¿Mi pareja puede cambiar y dejar de ser
tóxico?.
¿Por qué sigo con él o ella a pesar de todo?
En
primer lugar porque no siempre fue así, el periodo inicial, generalmente es
bello, y es cuando más emociones vivimos, ello se queda en nuestra memoria, y
nuestro cerebro adquiere pensamiento fuertes como: “Es el amor de mi vida”, “No
podría vivir ya sin él”, “Nos amaremos siempre”; y estos pensamientos son difíciles
de derrumbar, es poco a poco que vamos palpando las carencias de la relación y
reconstruyendo pensamientos que nos llevan a ver la realidad, esa persona cambió
definitivamente, y ahora nos hacemos más infelices que felices. En segundo
lugar, porque la persona entra en un proceso de negación, tiene la esperanza
que todo vuelva a “ser como antes”, no logra aceptar la realidad, la evita, y sigue,
allí, esperando un cambio que no llegará por si solo, porque una persona tóxica
necesita ayuda profesional.
Finalmente
seguimos allí, por miedo a la soledad, por la ansiedad que sentimos en el
proceso de separación, y porque nuestra
autoestima no esta lo suficientemente fuerte para lograr dejar lo que nos hace
daño.
Hasta
cierto punto se puede luchar “por la relación”, pero hay procesos individuales
muy arraigados, como violencia vivida en la infancia, abandono o traición por otras
parejas, incluso modelos infantiles machistas, que hacen a las personas
desconfiadas, controladoras o pasivo-agresivas, asi que cada uno tiene que sanar,
y no es que con mi pareja “superaré eso”, por eso es que, cuando notamos que la
toxicidad de nuestra relación subió como espuma, es necesario dar un paso al
costado.
Con
terapia psicológica la persona puede superar sus desviaciones, aumentar su
autoestima y desarrollar habilidades que le permitan llevar una relación sana.
Por último, alguna vez alguien me consultó; "todos tenemos algo de tóxicos, en el fondo", ¿Verdad?; déjenme decirles que no somos perfectos, pero una cosa son nuestros defectos, lo que no podemos evitar, y que somos conscientes para poder mejorar, incluso pedimos ayuda, o nos autoayudamos de muchas formas; y otra hacerle daño a las personas, incluso a esa persona que decimos “amar”, es algo mas grave.
Así que no minimicemos la toxicidad en las relaciones, y evitemos a toda costa ser o estar con un/a toxic@.
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