¡Dependencia emocional, cómo se siente, cómo se vence!

 No pueden imaginarse lo inmensa que puede ser la noche para quien sufre dependencia emocional.


Es muy sabido que el amor y el dolor son palabra que no solo riman, si no que muchas veces van de la mano. Cuando el amor duele, no siempre la primera reacción es irnos, por lo general es "luchar", por la relación, dejar pasar cosas, cambiar, tolerar, y caer en un circulo vicioso de esperar que algún día sentirnos conformes, sentirnos felices.
Y entonces no nos damos cuenta, cuando cruzamos la línea del amor, a la dependencia emocional.

¿Qué es depender?



Es sumamente difícil reconocer la dependencia. Por lo general decimos "si puedo, si te vas te vas", pero algo cambia, en nuestro interior, nuestra mente nos traiciona, nos sentimos diferentes, algo falta, nos sentimos incomplet@s, sentimos que no podemos o que nada será igual, pronto el miedo se activa, con ideas como "si me deja para siempre", "si me quedo sol@", "si se enamora de otr@", "no puedo", también.

La dependencia se relaciona con esa sensación que llevamos con nosotr@s que algo falta para ser felices. Es un estado de espera que no nos permite disfrutar los momentos ni las personas. Depender es necesitar amor de fuera para llenar el vacío que llevamos dentro.



Inseguridad, autoestima pobre y relaciones familiares resquebrajadas, son algunos de los factores que se asocian a depender de otros para tomar decisiones, para escapar de la soledad que nos aterra, porque no hemos aprendido a estar con nosotros mismos, porque pensamos de nosotros que no somos suficientes, y porque no tenemos aquellos brazos de nuestros padres que son el refugio del mundo.

Trabajar la dependencia emocional es como trabajar una adicción.


Tenemos que entender que esto es un PROCESO. Con pasos, avances, caídas, y sobre todo es difícil. 
El adicto (se que suena feo), seguimos. El adicto depende de la sustancia, para producir placer y escapar del dolor. El dependiente emocional, necesita de la persona para producir placer y escapar del dolor.

Vamos a analizar esta frase: El o la dependiente necesita a la persona (no experimenta estados de calma o felicidad sola@, o éstos duran muy poco), para producir placer (sentir el amor que no tiene, proveniente de una fuente externa), y escapar del dolor (no experimentar miedo a la soledad, insatisfacción e inseguridad). Puedes experimentar altísimos grados de ansiedad frente a la ausencia o amenaza de pérdida de tu fuente de placer. Definitivamente frente a este cuadro es necesario ayuda profesional, y mucho apoyo social-familiar.


Pero no siempre la dependencia fue un problema.  


Así es, la dependencia emocional no siempre fue un problema, de hecho, cuando somos pequeños, dependemos de nuestros padres para realizar muchas cosas, si ellos nos dicen "tu puedes", les creemos y necesitamos de su aprobación, amor y cuidado para ser felices. Y cuando ésta fuente de apego sano se desvía, se debilita o no existe; los niños crecen con los llamados "vacíos emocionales"; imagínense un padre ausente, o el experimentar el abandono de los adultos cuidadores, así como la desaprobación durante la adolescencia, el juzgar las acciones, cuerpos y amistades de los adolescentes en plena búsqueda de su identidad, lamentablemente, nuestro cerebro aprende que no somos merecedores de amor, y configura nuestras acciones según este esquema de pensamiento, comportamiento que nos impulsa a aceptar lo mínimo porque no tenemos nada. 
La dependencia emocional empezó desde entonces, porque buscaremos fuera lo que no tenemos dentro.


La buena noticia.


¿Se cura la dependencia emocional?
La respuesta, es sí. La dependencia emocional se cura. Afortunadamente, no durarán para siempre ni el dolor, ni el miedo a la soledad, ni la espera a que cambie la persona de la que dependemos y nos hace daño. Podemos soltar pero tienes que estar dispuest@, esto significa que tal cual una herida te duele cuando la tocan para curarla, esto es similar. Va doler, pero no para siempre. Tendrás que conocerte, aceptar tus heridas, perdonar, re-configurar los sucesos de tu vida, cambiar tu visión, aferrarte a ti, a tus metas y tolerar lo que no te gusta, hasta integrar tus mas profundas carencias y los esfuerzos te llevarán a sanar.

Recuerda que somos tan libres, que podemos elegir por lo qué sufrir y hasta cuándo. Es momento de decidir💓

Por favor, busca ayuda profesional y cito a Shakira con esta frase que me encanta, para despedirme de ti: "Te lloré hasta el extremo, de lo que era posible...  cuando pensé que eras invencible, pero no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante, y lo mejor siempre espera, adelante".
Puedes disfrutarla en este momento:

Abrazos, de aquellos que curan.


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